No conozco música de Puerto Rico, a excepción de Los Pies Negros y Calle 13, así que me dio gusto saber que esta banda nueva viene de aquella isla.
Dando la impresión de ser un grupo desinteresado, pues su sonido garage low-fi y letras directas así lo demuestran, esta banda se ha hecho notar dentro del subterráneo mundo del garaje actual, presumiendo de haber creado y grabar todas sus canciones en un pequeño cuarto que ni a estudio llega. Pero que mejor hable su música por ellos. Aquí está Dávila 666 y sus discos: Homónimo (2008) y Tan Bajo (2011) el cual tiene apenas unos meses de haber salido a la venta. El tiempo y su constancia como grupo se encargarán de consolidar o hacer invisible su paso por el rock.
También dejo un documental llamado "New Garage Explosion!!: In Love With These Times".
Productor: Joseán López y Kortatu
Label: Soñua / Oihuka
“Uno se pasa años y años con la nariz metida entre los libros mientras el mundo se escapa frente a uno.”
Hace algunos años, al inicio de la preparatoria para ser más exacto, un reciente amigo y yo discutíamos acerca del ska que en el momento se estaba propagando por el país, sin poder evitar hablar mal de él. Comentábamos bandas viejas que nos parecían mejores y en ese viaje del género mencioné a Kortatu. Hasta ese momento no lo sabía pero aquel tipo era fanático del País Vasco y se emocionó a tal grado de regalarme una especie de revista que aún conservo: ESAIN OZENKI. También me contó la historia del compromiso político de Fermin Muguruza, la cual desconocía.
Se dice que Fermin Muguruza inició el grupo después de asistir a un concierto de The Clash y que llevaron el ska al País Vasco; lo cierto es que existieron durante 4 años y dejaron un legado innegable. Parte de esta importancia estuvo en que su primer y segundo disco están cantados en su mayoría en español, algo que no volvió a suceder con sus siguientes proyectos.
“Lo siento tu cara de culo y tú no van a mandar!”
A pesar de mezclar ska y punk no se puede hablar de arreglos simples sino de elaboradas canciones, letras duras, inteligentes y directas, siempre con algo importante que decir y, en su mayoría, contestatarias. Fermin no era ajeno a la música, desde joven la estudió y ya tocaba algunos instrumentos. Era uno de esos guitarristas que, prescindiendo de gran técnica, podía insertar arreglos e ideas simplemente geniales. Lo mismo hacía por su parte su hermano Iñigo en el bajo, así como la trompeta, dando un toque especial de ska. Destellos que afinaban la fuerza de las canciones.
Aunque después se incrementaría el compromiso social de Fermin, ya podíamos verlo en estas primeras canciones: Desmund Tutu, Nicaragua Sandinista, La Cultura. Revolucionarios en los aspectos musical, cultural y político, siempre intentaron defender y difundir a esa nación independiente llamada Euskadi, lo que los llevó a tener sospechas de relaciones con ETA.
Este álbum fue un golpe en su momento vendió 20,000 copias en dos meses en el año ’85 pero en la actualidad es difícil de conseguir. Lo considero un clásico pero… a juzgar por ustedes mismos, tíos!
Este es otro indeseable blog de música circulando por la red. Escribimos acerca de lo que queremos estar escuchando y no lo que nos dicen que debemos escuchar. Esperemos que les agrade y contagiar un poco de nuestro buen o mal gusto.
